martes, 4 de febrero de 2014

Carlos Marzal y Oscar Peterson

A PROPÓSITO DE PHILIP SEYMOUR HOFFMAN

Estoy muy cabreado contigo, Philip. Esperaba de ti enormidades. Papelazos aún más extraordinarios que los que nos habías regalado. Eras el nuevo Brando, el nuevo De Niro. El nuevo Sean Penn. Con más registros incluso que ellos. Eras un genio. Morirse de sobredosis es una gilipollez. Una cagada monumental. Una torpeza imperdonable. Basta ya de glorificar los malditismos. Los grandes son grandes no por sus adicciones, sino a pesar de ellas. ¿A quién se le ocurre morirse de sobredosis? Qué mierda, Philip. Es como estar bebiendo whisky de la botella, tragarse el tapón y ahogarse. Nos has jodido a todos los que te adorábamos, y no quiero ni imaginar lo que has jodido a todos los que te amaban. Qué putada, Philip. Los dones como el tuyo no se pueden echar a la basura. Tenías una responsabilidad, joder.
He leído esto que ha escrito Carlos Marzal en su muro y de inmediato he recordado el día que escuché a Oscar Peterson decir: ...la vida entonces era muy dura y muchos sucumbían a las drogas pero yo no podía acabar como Billie Holiday o Chet Baker, yo tenía que sobrevivir y ser fuerte porque tenía mucha música que ofrecer.
Me encantó tanto, tanto.
Grande Carlos Marzal y grande Oscar Peterson por sobrevivir.

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