lunes, 8 de julio de 2013

VARIOS

Viene mi hijo de 11 años y dice: "Todos los científicos tienen mucha suerte porque si quieres ser Newton te tiene que caer una manzana en la cabeza justo cuando estás a punto de descubrir que existe la gravedad, si quieres ser Aristóteles tienes que ver un eclipse lunar justo cuando estás a punto de descubrir que la tierra es redonda. Y Arquímedes que lleva 20 años sin bañarse y se tiene que bañar justo cuando quiere descubrir lo de medir el volumen de un cuerpo. Jajaja


Es lo que sucede con el dolor: que empequeñece o agranda a su capricho, que tacha o añade, según sople.(…) Disminuye lo grande y engrandece lo mínimo. Basta una rozadura del zapato, y se nos estropea la Capilla Sixtina.(...) Una llaga, y el Dante desaparece. Un tormento y la música sacra nos afrenta. En cambio, en el dolor, que majestuosa se nos aparece nuestra bendita rutina. (...). Qué epopeya las aburridas clases de cultura italiana que impartimos en la Universidad.
Carlos Marzal.


 Hoy me he guardado el corazón en el bolsillo, para tenerlo más a mano.
Y no me ha ido mal. ;-)


 Me encantaría que me resultara fácil ser más asertiva. Me cuesta tanto....

 "Aumentar los deseos hasta lo insoportable y a la vez hacer que satisfacerlos resultara cada vez más difícil: ése era el principio único en el que se basaba la sociedad occidental" (Michel Houellebecq, "La posibilidad de una isla").



 Este otoño va a ser muy primaveral porque es en primavera cuando empieza el primer sol,que además de luz y color da calor y hombros descubiertos
Este otoño será primaveral porque es cuando se destapan las revoluciones y salen del frasco pequeño para hacerse universales
Este otoño será primavera de verdad,de esa verdad que ni mil mentiras dejaran en entredicho
Este otoño será de hojas secas caídas y manos alzadas tan alto como las ramas de un árbol
Este otoño tendremos primavera de verdad



Todavía es tiempo....todvía llegamos.... Cuántas veces no vamos por no llegar y habríamos llegado de sobra...Nos perdemos las épocas por no despedirlas como merecen...por miedo al adiós y mientras, todo se despide de nosotros para volver de otro modo. muchas veces mejor.
Decir adiós es fabuloso, es decir hola, a tantas cosas...

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